SOBRE EL PEELING FACIAL

PASOS

El peeling facial inicia con una limpieza profunda del rostro para eliminar impurezas, sebo y restos de maquillaje. Luego, se selecciona el tipo de peeling adecuado según las necesidades de la piel: puede ser enzimático, químico o con ácidos específicos como el glicólico, salicílico, mandélico o láctico. Este producto se aplica cuidadosamente sobre el rostro, donde actúa durante unos minutos exfoliando las capas superficiales de la piel. Posteriormente, se retira con precisión y se aplican productos calmantes, hidratantes o regeneradores para proteger la piel y potenciar sus efectos. Todo el procedimiento se realiza bajo supervisión profesional para garantizar seguridad y resultados óptimos.

IMPORTANCIA

El peeling es fundamental para renovar la piel desde adentro hacia afuera. Ayuda a eliminar células muertas, acelerar la regeneración celular y desobstruir los poros, lo cual es clave para prevenir y tratar problemas como el acné, manchas, textura irregular y envejecimiento prematuro. Es un tratamiento ideal para quienes desean mejorar la salud y apariencia de su piel de forma progresiva, pero efectiva. Además, prepara la piel para absorber mejor los productos de cuidado diario, maximizando su efectividad.

VENEFICIOS

Después del peeling facial, la piel se nota mucho más luminosa, suave y uniforme. Con sesiones continuas, se logran atenuar manchas, reducir líneas de expresión finas, mejorar el tono y darle al rostro un aspecto fresco y rejuvenecido. También es excelente para disminuir marcas de acné, puntos negros y piel opaca. Es un tratamiento seguro y versátil, que puede adaptarse a diferentes tipos de piel y necesidades específicas. Perfecto para lograr una piel renovada, sana y radiante sin necesidad de procedimientos invasivos.