El tratamiento de aclaramiento de glúteos comienza con una limpieza profunda para eliminar sudor, grasa acumulada y restos de productos corporales. Luego, se realiza una exfoliación mecánica o química que remueve células muertas y prepara la piel para una mejor absorción de activos despigmentantes. Posteriormente, se aplican principios activos como ácido kójico, ácido láctico, vitamina C o niacinamida, que ayudan a aclarar y unificar el tono de la piel. Dependiendo del caso, también podemos utilizar aparatología como microdermoabrasión, peeling suave o luz LED para potenciar los resultados. Finalizamos el tratamiento con una mascarilla aclarante y crema regeneradora.

La piel de los glúteos puede oscurecerse por varios factores como la fricción con la ropa ajustada, la sudoración, la falta de exfoliación, o el uso constante de ropa interior sintética. Esta pigmentación puede generar inseguridad al usar trajes de baño o ropa interior. Por eso, este tratamiento no es solo una cuestión estética, sino también un cuidado especial para una zona que muchas veces descuidamos. Con el enfoque profesional adecuado, es posible aclarar progresivamente y mantener el tono uniforme de esta área tan delicada.

Desde las primeras sesiones, la piel comienza a verse más clara, suave y uniforme. Se eliminan manchas oscuras, se mejora la textura y se estimula la regeneración celular. El aclaramiento de glúteos también ayuda a prevenir nuevos oscurecimientos si se combina con los cuidados adecuados en casa. El resultado es una piel visiblemente más estética, lo que brinda mayor seguridad al momento de mostrarla y mejora la autoestima corporal.